Wednesday, January 24, 2007

Ojos ilegales: El rostro no visto de Nueva York


Maracaibo, Domingo 21 . 01 . 2007
Erlyn Avendaño Struve / noticias@laverdad.com

Nueva York, ciudad estadounidense llena de majestuosos edificios y monumentos arquitectónicos y reconocida como una de las mayores metrópolis del mundo por sus casi nueve millones de habitantes, se convirtió en la musa del fotógrafo venezolano Francisco Elías Prada, quien trató de captar en imágenes la historia oculta de esta urbe, "llena de rostros que existen y que nadie ve, esos ojos ilegales que abundan en la Gran Manzana y que conviven entre la opulencia y el vacío".

Hombres desnudos, parejas que se besan, personas sonrientes, ancianos que van de la mano, viajeros y extranjeros, son parte de los personajes que protagonizan la obra Ojos Ilegales, inaugurada ayer en la casa Capirugente (Calle Carabobo) y que estará abierta hasta el 23 de febrero. La muestra que consta de 22 fotografías en blanco y negro -tomadas entre 1996 y 2006-, será llevada a San Cristóbal, Trujillo, Maturín y Nueva York en los próximos meses. Ángela Rodríguez Torres aportó la conceptualización general de la exposición, que incluye un video, un libro y un blog.

UN MUNDO QUE NO SE VE

Apasionado por los seres humanos, sus dramas y gestos, Prada trató de indagar a través de esta obra "la esencia de las personas, lo que somos, de dónde venimos, nuestros orígenes". Su trabajo nació de la búsqueda constante por interpretar el espacio, la ciudad y su gente, lo que sucede desde la perspectiva de la calle, lo que casi nadie conoce, de quienes nadie habla.

"Nueva York es conocido por sus íconos arquitectónicos, pero casi nadie ha hecho referencia al ser humano que allí convive. Eso es precisamente lo que yo intento captar, intimar con él, robarme esa imagen e interpretar ese momento. Estar en un sitio tan diverso, que está en constante movimiento, donde confluye tanta gente y pasan tantas cosas, me dio la oportunidad de hablar de esa ciudad no vista, de esos rostros que existen pero que no se ven", expresó Prada, cuyo mayor objetivo es dejar un mensaje de reflexión en los espectadores que admiren su obra.

Félix Hernández, curador caraqueño, escribió en el catálogo de la exposición el siguiente texto: "Estas imágenes son detenidas en el tiempo para ser interpretadas por cada mirada, de la que espera el reconocimiento del gesto atrevido de un fotógrafo que asume riesgos por apropiarse del momento sin esperar su autorización, de un fotógrafo que está casando el instante en condiciones extremas, con urgencia. Por ello es fácil observar ciertos recursos como el movimiento congelado, los ángulos complicados y sugerentes, el encuadre que captura la acción desde la dificultad por comprimir el mundo en un espacio ilimitado, que no espera la foto posada, sino la que más comunica".

TRAYECTORIA

Prada, nacido en Caracas, soltero y padre de dos hijos, Desde niño le gustó viajar y sus padres son antropólogos, lo que le alimentó su inclinación hacia la fotografía. Entre sus distinciones destacan el primer lugar del Premio Nacional José Cigala, celebrado en Barquisimeto; una mención de honor en la Bienal Internacional Salvador Valencia, en Trujillo y fue escogido entre los 17 fotógrafos que participaron en la II Bienal de Fotografía Daniela Chappard.