Thursday, August 5, 2010

AL SUR DEL TIEMPO DEMO



DIRECCIÓN FRANCISCO ELÍAS PRADA
PRODUCCIÓN ÁNGELA RODRÍGUEZ TORRES
OJOS ILEGALES




SINOPSIS
En la década de los años 60, (la década del utopico asalto al cielo) entre Septiembre y Octubre del
año 1964 dentro del contexto del profundo derrumbe de paradigmas, se funda en la ciudad de El Tigre, Estado Anzoátegui el TALLER LIBRE DE ARTE producto de la preocupación de personalidades de esta ciudad e iniciativa de algunos alumnos de la Escuela de Arte Armando Reveron de la Ciudad de Barcelona, quienes querían hacer de este espacio (El Tigre) un lugar digno para vivir, un lugar digno para luchar y crear; algo más que compañías extranjeras, campos petroleros, prostíbulos y bares. Esta necesidad colectiva, y su planteamiento público conllevó a que las autoridades culturales otorgaran recursos mínimos y nombraran a dos artistas plásticos egresados de la Escuela Armando Reveron para que asumieran el desarrollo de este taller. Aquellos jóvenes (Eduardo Lezama y Eduardo Latouche) en oportunidades anteriores habían viajado a esas tierras por cuenta propia, como forma de mostar su trabajo cuando eran estudiantes, ellos fueron impactados por el hechizo de la luz, y por lo subreal de este pueblo, estos jóvenes en conjunto con otros artistas, poetas, teatreros habian realizado tomas culturales en algunas poblaciones del sur de Anzoátegui (El Tigre, Cantaura, Anaco, San Mateo) mostrando su trabajo artístico e intercambiando y retroalimentado sus visiones creativas con los habitantes de aquellas tierras. Ellos asumieron esta tarea como destino de vida. La intención entonces fue dotar a este espacio (El Tigre) de un ámbito de formacion plástica, para trascender a su destino de encrucijada de caminos, campos petroleros y lupanares.

El Tigre, encrucijada de caminos, está ubicado en la mitad de la extensa Sabana de la Mesa de Guanipa y ha estado habitado ancestralmente por nuestros Indígenas Kariñas herederos de la patria Caribe, único grupo humano (y las misiones que fueron y vinieron en distintas epocas) que hasta ese momento habían vivido de manera permanente en estos espacios, fue aquí donde nació este pueblo, en el momento que se le da inicio a la perforación por parte de la Mene Grande Oil Company (MGO) de su primer pozo, llamado OFICINA Nº 1, el dia 23 de febrero de 1933. Los primeros pasos de su vida, se gestaron entoces bajo el ruido estremecedor de las cabrias y la mirada perdida de los indigenas Kariñas de Chamariapa, quienes prefiguraron este destino en su mito de It-Che-Me, la Princesa Caribe que representa con su sangre el petróleo que según el mito despertaria de su letargo bajo el ruido insesante de los taladros de perforación hiriendo su tierra sagrada y de los gritos de los obreros, y capataces de la compañía yanqui, quienes afanados buscaban con sus extraños aparatos el bitumen ansiado.


Aquí en este espacio mágico y telúrico, universo de la luz y el viento, aquí en esta sabana que se hizo pueblo se gestó el milagro de la creación poética y plástica. Niños y jóvenes de ese momento, se volcaron a el TALLER LIBRE DE ARTE de El Tigre, muchos de ellos eran hijos de trabajadores petroleros que habían imigrado a esta tierra en búsqueda de la prosperidad y el trabajo. Estos artistas incipientes tomaron de esta experiencia sus herramientas fundamentales, así cada pincel buscó su propio rumbo, cada iniciado expresó su propia voz y en el conjunto de ese misterio crecieron, raíces que penetraron la tierra, no para explotar la riqueza que subyace, sino para alimentar en sentido inverso con su fruto creador este espacio. La mayoría de estos artistas ha alcanzado reconocimiento a nivel regional, nacional e internacional, pero todos duermen en la conciencia de la mayoria de los Venezolanos, quienes ignoran estas angustias y aventuras de la creación.

Hoy 2009, a 45 años de aquel gesto, sus pinceles continuan expresándose, no se entregan al olvido, o al mercado que impone modas y estilos que marca pautas, muchas veces conviviendo con otras formas de vida, para sobrevivir a la indiferencia de la metropoli y sus sacros espacios y curadores quienes en su vision prejuiciada no voltean su mirada a otros universos creativos posibles.


Este documental intenta ser una aporte en el rescate de esa memoria, que nos da identidad, una apuesta infinita a la fe en el arte, como arma de liberación de los pueblos, de la sed por subvertir la realidad, no con gestos ni discursos, si no con construcciones de patrias felices, donde todos cantamos sin tristezas ni angustias. AL SUR DEL TIEMPO es eso, un aporte a la indagacion visual necesaria de una pequeña parte de esta historia, de lo ancestral, de la cultura del petroleo, de sus seres y sus artistas.